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Análisis del plan de juego en el rugby union

Por: Stats Perform

Este es el tercero de la serie de blogs de Neil Watson para OptaPro. En estos artículos, Neil aborda el análisis de datos en el rugby union desde un punto de vista académico, sin perder de vista las aplicaciones en el mundo real.

Neil es profesor de Ciencias Estadísticas en la Universidad de Ciudad del Cabo.

 

Este es el tercer post de una serie de blogs que analizarán diversos aspectos del rendimiento de los equipos. En el post anterior, analicé únicamente los equipos punteros y los colistas de la Copa de Campeones de Europa (ECC), la Copa Heineken (HC) y el Super Rugby (SR).

Elegí a los dos finalistas y a los dos equipos con menos puntos en el registro de cada torneo, y los contrasté con respecto a su clasificación en una serie de Indicadores Clave de Rendimiento (KPI) en seis áreas de juego: ataque, defensa, disciplina/errores, patadas a puerta, posesión/territorio y jugadas a balón parado. Lea el artículo aquí.

Establecer un plan de juego

Una cuestión de gran debate en la comunidad mundial de rugby es si existen planes de juego específicos que contribuyan a ganar. En este artículo compararé con más detalle a los equipos de arriba con los de abajo, para contrastar los diferentes planes de juego adoptados en cada competición y entre competiciones.

La Tabla 1 muestra las clasificaciones de los mejores y peores equipos en un subconjunto de KPI dentro de estas tres competiciones. La Figura 1 (más abajo) muestra las clasificaciones medias en cada área de juego (utilizando los 69 KPI) de los mejores y los peores equipos.

Las clasificaciones medias mostradas en la Figura 1 se calculan como la media ponderada de los KPI de cada categoría, siendo las ponderaciones los respectivos tamaños del efecto de cada KPI (es decir, aquellos KPI que mostraron mayores diferencias entre los equipos ganadores y perdedores recibieron más peso a la hora de determinar las clasificaciones medias).

Tabla 1: Clasificación de los mejores y los peores equipos según los KPI en cada competición. TLN = Toulon, SRC = Saracens, TRV = Benetton Treviso, ZBR = Zebre, CLR = Clermont Auvergne, CST = Castres, SS = Sale Sharks, HGH = Highlanders, HRR = Hurricanes, BLS = Blues, FRC = Force

Figura 1: Clasificación media por área de juego Todas las competiciones (arriba a la izquierda), ECC (arriba a la derecha), HC (abajo a la izquierda) y SR (abajo a la derecha)

Aunque se pueden extraer muchas conclusiones de los datos, es importante recordar que ningún conjunto de estadísticas puede captar la "imagen completa", especialmente en un juego tan polifacético y complejo como el rugby. Más bien nos permiten hacer inferencias sobre los posibles factores que intervienen en el éxito de un equipo. Además, las estadísticas que aquí se presentan abarcan temporadas enteras, lo que puede ocultar el efecto de ciertos factores, como la fuerza del rival. Teniendo esto en cuenta, he aquí algunas conclusiones que extraigo de los datos presentados en este artículo:

- Un equipo no puede destacar sólo en un área de juego si quiere tener éxito. Aunque sean los más fuertes en determinadas áreas (por ejemplo, TLN -defensa en ECC, SRC y HRR -ataque en HC y SR), deben hacer gala de un buen juego en todas ellas.

- La diferencia más destacada entre los equipos de arriba y los de abajo en los tres torneos se encuentra en el área de ataque. En las tres competiciones, los equipos punteros obtuvieron una media considerablemente más alta en esta área que los colistas. La disparidad entre los mejores y los peores equipos en algunos de los KPI de ataque es evidente en las tres competiciones de la Tabla 1. Un KPI a destacar son los saltos de línea: los dos primeros equipos se sitúan sistemáticamente por encima de los dos últimos. Esto indica la importancia de saber identificar y aprovechar los espacios en el sistema defensivo rival.

- Aunque algunos equipos se sitúan cerca de los primeros puestos en determinados KPI de cada área de juego, ninguno domina todos los KPI. Esto se aprecia con mayor claridad en el gráfico superior izquierdo de la figura 1. De los equipos representados, TLN ocupa el primer puesto en cuatro de las seis áreas de juego, pero no supera elpuesto 13 de 51 equipos en ninguna de ellas.

- Mantener un alto nivel de juego a lo largo de la fase de round robin/liga no siempre se traduce en ganar el torneo. Tanto en la HC como en la SR, los finalistas perdedores (SRC y HRR) superaron a los ganadores finales (TLN y HGH) en 5 de las 6 áreas de juego de todos los partidos de la temporada, y aun así perdieron la final. Esto da credibilidad a la teoría de que "alcanzar la cima" en el momento adecuado desempeña un papel importante en las posibilidades de un equipo de ganar en las fases eliminatorias de un torneo.

- Al contrastar los tres torneos, la diferencia de "distancia" entre los equipos de arriba y los de abajo es sorprendente. Es mayor en el HC, donde hay una clara distinción entre los dos primeros y los dos últimos equipos. La diferencia se reduce un poco en algunas zonas del CCE, aunque la distinción entre los equipos de arriba y los de abajo sigue siendo clara. Sin embargo, en SR, hay un considerable solapamiento entre los equipos de arriba y los de abajo en ciertas áreas (defensa, disciplina/errores y posesión/territorio). Esto indica que el SR es un torneo más competitivo (aunque la última edición ampliada de esta competición mostró una mayor disparidad entre los equipos de arriba y los de abajo).

- En el HC, TLN parece haber empleado un plan de juego más defensivo que SRC. Prefirieron jugar "sin el balón" y confiar en su defensa ( en la clasificación general por la proporción de rupturas ganadas y perdidas en defensa) para forzar a la oposición a conceder penaltis, que en gran medida lograron convertir ( en goles de penalti acertados). SRC, sin embargo, adoptó un enfoque más de pelota en mano, en el que su objetivo era marcar ensayos ganando territorio al superar la línea de ganancia/romper la línea defensiva. Esto se refleja en su mejor clasificación en todos los KPI de ataque incluidos en la Tabla 1 que TLN, la más alta en conversiones exitosas y la segunda en % de intentos totales. Resulta interesante que SRC se sitúe por encima de TLN en defensa en el HC. Se trata de una comparación interesante, ya que indica que es posible alcanzar el éxito en las fases de liga de las competiciones empleando planes de juego centrados en diferentes aspectos del juego.

- En el ECC, TLN adoptó un plan de juego más centrado en la posesión y el transporte, al tiempo que mejoraba su defensa. Siguieron dominando el breakdown y forzando los penaltis de los rivales, al tiempo que mejoraban notablemente su juego de ataque en general. Se puede argumentar que TLN era un equipo más equilibrado en 2014 (cuando ganaron tanto el ECC como el Top14). CLR jugó con un estilo similar, poniendo más énfasis y destacando en su juego de patadas (ocupandoel primer puesto en patadas en las que se recuperaba la posesión).

- En el SR, el HRR tenía un plan de juego similar al del SRC en el HC, centrado en ganar territorio llevando el balón más allá de la línea de ganancia. Esto se refleja en su mejor clasificación en todos los KPI relacionados con el transporte del balón. El HGH adoptó una estrategia similar, con las diferencias clave de que pateó más fuera de juego y disfrutó de más posesión en general que el HRR. En general, los HRR dominaron a los HGH en muchos aspectos del juego y terminaron en cabeza de la fase de liga por bastante margen (1er puesto con 66pts frente a los 53pts de los HGH). En el último partido del torneo entre estos dos equipos, el HRR persistió en su estrategia y cargó más, batió más defensas, hizo más rupturas limpias y más metros que el HGH. El HGH pateó más y cometió menos errores y terminó anotando dos tries contra uno y ganando el partido.

En resumen, los equipos de éxito hacen gala de un buen juego en todas sus facetas, y se ha producido un cambio hacia planes de juego más orientados al ataque que se centran en mantener la posesión mientras se avanza hacia la línea de ensayo rival. Esto se consigue a través de un fuerte transporte del balón en el que se busca el espacio para que los jugadores rompan la línea o al menos sobrepasen la línea de ganancia, patadas inteligentes que presentan oportunidades para recuperar la posesión (ya sea a través de un lineout o un desafío aéreo) y, en última instancia, anotando la mayoría de los puntos a través de ensayos convertidos.